26 oct 2007

Un ruido

Comenzó hace un par de semanas. Volví de un viaje, cansada, deshice la maleta y me eché a la cama como último refugio, como la casa añorada, como por fin. Y sonó en la oscuridad, sin saber muy bien dónde, pero con un sonido nítido, electrónico, intermitente y finito. Sonó como una alarma de un reloj digital dando la hora. El problema es que no uso reloj. No sólo, es que tampoco tengo. Y no era la alarma de mi móvil. Desde ese día ha sonado, dependiendo de la noche, siempre cuando ya andaba a oscuras y en mi cama, sintiéndome indefensa, sin las gafas, vislumbrando sombras y sin determinar de dónde procede. Por un instante pensé que sería el portátil del salón, aunque el martes siguiente hubiese jurado que sonaba frente a mí, en el espacio que habita entre la cama y el armario, donde no vi más que aire. Desde el martes antes de acostarme apago el portátil, por si acaso. Pero volvió a sonar el jueves y el posterior domingo. Este último día me armé de valor, encendí la luz, miré la hora, me levanté y fui hasta el salón, allí me pareció que fue el ruido, y mis gatos apuntaban sus orejas hacia aquella dirección. Todo parecía normal en la oscuridad. Al encender la luz todo siguió en su sitio, la tele apagada, la cadena de música también, ninguna luz parpadeaba, nada que fuera eléctrico se encendió de repente. Todo permaneció calmo.
Anoche volvío a sonar, a la misma hora, las doce y media de la noche. Esta vez sonó junto a la ventana, en mi dormitorio. No es mi móvil, no es el portátil, no tengo reloj y el sonido es siempre el mismo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

no te preocupes, es un pajaro nocturno de la costa levantina española, lo llaman comunmente el pajaro casio, ya que su trino se asemeja mucho al sonido de la alarma de un casio f-91w.

un besito y buenas nochess