Todos los días barro mi casa para limpiarla de pelos del gato, unos antes de desayunar y otros según llego a casa del trabajo. Suelo usar una de esas mopas a la que cambias el papel de la base cada vez. Y suelo usar papel ecológico, por aquello de hacer entre todos un poquito. Pero hoy se han acabado y no había comprado más. He tenido que volver a la escoba de siempre, esa de palo con cepillo, que levanta más polvo del que limpias. Y, sin querer, me he puesto a barrer baldosa por baldosa, una a una y por orden, primero una fila y luego otra. Por supuesto he llegado tarde al trabajo. Menos mal que no he visto ningún hombre de gris. Creo que todavía no me han robado nada de mi tiempo.
10 may 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
una a una y en fila...como si hubiese un plan premeditado...
muass
Qué mal tiene el tal Montano?
El mas limpio no es el que mas limpia si no el que menos ensucia!!!!!!!
lindo, llevadero... dan ganas de saber más. Refleja el perfil obsesivo de quién barre, para qué abundar en el tema. Ahora sí, en mi cochina vida supe del tal mal de Montano. Será mi provincianismo?
Daniel (dconejos@yahoo.com)
Publicar un comentario