La felicidad es un sentimiento efímero, volátil. Hoy siento todo el peso de la tristeza sobre mis hombros. Hoy he visto como un motorista perdía el control antes de llegar a una rotonda y se mataba sobre la acera. Hoy comienza a llover, pero la gente no para de sonreir disfrutando sus vacaciones de Semana Santa. Hoy es un día para quedarme en casa, no ver a nadie, hablar con mi gato y leer a Vila Matas y su obsesión por la literatura del No. Es posible que termine padeciendo el Síndrome Baterbly. Ya sufro el Mal de Montano.
Debería dejar de leer para poder vivir.
3 comentarios:
a veces para tener un dia de mañana feliz hay que tener un dia triste.
yo hoy estoy nervioso, tengo los nervios en el estomago..
esta noche toca darlo todo encima de un escenario!
besosss
¿Dejar de leer para poder vivir? No sería vida.
Eres lo que lees, lo que escuchas, lo que amas, lo que odias, lo que te enfada, lo que disfrutas, lo que odias, etc. No renuncies a nada de ello.
Te he descubierto de casualidad. Te iré leyendo (con tu permiso, claro!)
Gracias Toni, bienvenido
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